Redacción EVL
En el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2025, celebrada en Madrid, la República Dominicana ha presentado una ambiciosa estrategia para diversificar y enriquecer su oferta turística. El país caribeño, que en 2024 alcanzó un récord histórico de 11 millones de visitantes, busca ahora ir más allá de su tradicional imagen de “sol y playa” para destacar la riqueza cultural, natural y gastronómica de diversas regiones menos conocidas.
El Ministro de Turismo dominicano, David Collado, lideró la presentación de esta nueva campaña en FITUR, enfatizando la importancia del turismo para la economía nacional, representando un 15 % del Producto Interno Bruto y generando más de 10,000 millones de dólares en divisas anuales. Collado subrayó la relevancia del mercado español, destacando los lazos históricos y económicos que unen a ambos países.
La nueva estrategia promocional se centra en regiones como Miches, Samaná, Santiago y la Costa del Ámbar. Estas áreas ofrecen una diversidad de experiencias que incluyen ecoturismo, turismo cultural y gastronómico, así como aventuras en entornos naturales únicos. Por ejemplo, Samaná es reconocida por sus playas vírgenes y la observación de ballenas jorobadas, mientras que la Costa del Ámbar destaca por su riqueza histórica y yacimientos de ámbar.
El objetivo principal de esta iniciativa es atraer a un segmento de turistas que buscan experiencias más auténticas y sostenibles, alejadas del turismo masivo. Para ello, se están desarrollando infraestructuras y servicios que respeten el medio ambiente y promuevan el desarrollo económico de las comunidades locales. Además, se están implementando programas de capacitación para los habitantes de estas regiones, con el fin de integrarlos activamente en la cadena de valor turística.
La República Dominicana también está fortaleciendo sus conexiones aéreas y mejorando la infraestructura vial para facilitar el acceso a estas nuevas zonas turísticas. Se han establecido acuerdos con aerolíneas internacionales para aumentar la frecuencia de vuelos y se están realizando inversiones significativas en la modernización de aeropuertos y carreteras.
Esta diversificación de la oferta turística no solo busca aumentar el número de visitantes, sino también prolongar su estadía y fomentar un gasto más significativo en las economías locales. Al ofrecer una gama más amplia de experiencias, la República Dominicana aspira a posicionarse como un destino multifacético que satisface las expectativas de los viajeros más exigentes.
En definitiva, la República Dominicana está apostando por una transformación de su modelo turístico, enfocándose en la sostenibilidad, la autenticidad y la diversificación de su oferta. Con estas iniciativas, el país busca consolidarse como un referente en el turismo caribeño y atraer a un público más amplio y diverso en los próximos años.