Al participar en una audiencia del panel de aviación de la Cámara de Representantes para examinar los accidentes del 737 Max, el llamado “piloto del milagro” dijo que es preferible que los pilotos experimenten situaciones desafiantes por primera vez en un simulador y no en un vuelo con pasajeros y tripulación a bordo.
Precisó que el entrenamiento con simuladores permitiría a los pilotos experimentar físicamente las advertencias en la cabina y los procedimientos de recuperación en los vuelos. En el panel legislativo han participado representantes de pilotos, auxiliares de vuelo, aerolíneas, y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos FAA.
Sin embrago, de acuerdo con la trayectoria de la investigación, no fue necesario el entrenamiento en simulador para pilotos ya certificados en versiones anteriores del 737, y un comité asesor de la FAA concluyó en abril que tampoco se requería para los pilotos en transición.
El presidente de la Asociación de Pilotos Aliados Daniel Carey estimó que el entrenamiento en simulador sería el mejor escenario, aunque reconoció difícil, por ejemplo, incluir en el mismo a más de 4,000 pilotos de American Airlines. Propuso capacitar a través de un video, con simulador incluido, hasta que los pilotos tengan sus sesiones regulares de capacitación, que se realizan cada nueve meses.