Más de la mitad de los trabajadores estadounidenses dejan los días de vacaciones sin usar, y cuando lo hacen frecuentemente disfrutar de cuatro días, la mitad del tiempo mínimo requerido para realmente descansar, de acuerdo con datos de la Asociación de Viajes de Estados Unidos.
La duración ideal de unas vacaciones es exactamente ocho días. Tiempo suficiente para que los viajeros desempaquen, se orienten y establezcan una nueva rutina más relajada, asegura por su parte una investigación publicada en el Journal of Happiness Studies.
El reporte del análisis señala que un turista siente un aumento de felicidad durante los primeros días de vacaciones, sensación que alcanza su punto máximo en el octavo día. Después, esas vibraciones positivas y los beneficios de bienestar comienzan a disminuir.
Según los hallazgos de los investigadores, lleva un tiempo relajarse de un estresante período de trabajo y aclimatarse a las vacaciones, por lo que cuatro días no son suficientes. “Con un descanso de ocho días los viajeros descubrirán que duermen mejor, sienten menos estrés y experimentan una sensación general de bienestar mucho después de regresar a casa”, precisa.
El estudio aclara que para obtener el descanso requerido no se necesita empacar maletas para una escapada alrededor del mundo, ya que incluso las personas que eligen quedarse cerca de casa obtienen las mismas recompensas físicas y psicológicas en ocho días.
“Un tiempo lejos de lo que lo estresa, ya sea el trabajo o las responsabilidades en la casa, probablemente le proporcionará los mismos beneficios positivos que un viaje de ocho días al extranjero”, dice. Aunque añade que tomar más de los ocho días de descanso y sumar la experiencia en algunos destinos emocionantes y más remotos puede mejorar la condición en que se regresa a trabajar.
Una investigación de la Asociación de Viajes de Estados Unidos encontró que en el 2018, el estadounidense promedio ganó alrededor de 24 días de tiempo libre pagado, pero solo usó alrededor de 17 de ellos. Más de la mitad no utilizan los días de descanso por temor a ser vistos como poco comprometidos con el trabajo.
En muchos casos influye no tener descansos con derecho a sueldo, algo frecuente en la economía de Estados Unidos.“Uno de cada cuatro estadounidenses no tiene acceso a vacaciones pagadas, y aquellos que lo hacen a menudo no las usan”, señala Brigid Schulte, directora de Better Life Lab, del sitio NewAmerica.
Las investigaciones coinciden en que tomar solo cuatro días de vacaciones pueden afectar el estrés y el bienestar, que los efectos positivos alcanzan su punto máximo a los ocho días, y que las vacaciones por más de 10 días alivian mejor el estrés que las más cortas.
Casi en todos los ámbitos, han encontrado evidencia de que las vacaciones pueden impactar positivamente la salud, desde la presión arterial hasta los niveles de energía. El desafío para muchos estadounidenses es tomar los ocho días libres consecutivos, sean pagados o no y sean planeados o no. NN
