Vacacionar después de la pandemia ya no es lo mismo que antes. Ahora -dicen los especialistas- se buscan recorridos menos concurridos, un mayor contacto con la naturaleza, viajes económicos, y que ofrezcan nuevas experiencias.
Si también tienes en mente estos requisitos ¿qué tal un recorrido por tren? El servicio de Amtrak te puede conectar a las grandes ciudades del país como Chicago, Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Denver, pero también a muchos pueblos pequeños y encantadores que disfrutarás explorar.
Estas son algunas recomendaciones para que armes tu recorrido de pequeñas poblaciones estadounidenses: el Empire Service de Amtrak, que opera varias veces al día entre Nueva York y las Cataratas del Niágara, permite a los pasajeros bajar en una pequeña ciudad llamada Hudson.
Hudson, Nueva York, está llena de encanto, con sus casas históricas en la céntrica Warren Street, donde puedes disfrutar de una variedad de tiendas y restaurantes, incluyendo The Spotty Dog, una librería con un bar que sirve cerveza artesanal. Además, un crucero por el río o una simple caminata a la orilla.
En la ruta Crescent de Amtrak, entre Nueva York y Nueva Orleans, se encuentra Greenville, Carolina del Sur, un pueblo pequeño con las comodidades de una gran ciudad, que hace honor a su nombre con abundantes espacios verdes y las sorprendentes cascadas del Falls Park on the Reedy.
Coast Starlight de Amtrak tiene salidas diarias desde Los Ángeles a Seattle a lo largo de la costa del Pacífico durante más de 300 millas, el tren se detiene en Paso Robles, donde los viajeros pueden bajarse a probar el vino de la región de California en más de 20 salas de degustación.
Además de visitar los viñeros, en la pequeña ciudad de Paso Robles se puede explorar a caballo las colinas ondulantes, subirse a un globo aerostático, pasear en el zoológico, o disfrutar de una fuente termal natural.
Mientras que la ruta Empire Builder de Amtrak tiene salidas diarias entre Chicago y el Noroeste del Pacífico, y los pasajeros pueden detenerse en Whitefish, Montana, ubicado a menos de 30 millas fuera del Parque Nacional Glacier, Whitefish. Es una pequeña ciudad para el senderismo y la pesca.
Rocky Mountaineer, una empresa canadiense que opera trenes panorámicos de lujo, inició en noviembre pasado con su recorrido Rockies to the Red Rocks entre Denver, Colorado y Moab, Utah, una pequeña ciudad de gran impacto visual, y base para explorar los parques nacionales Arches y Canyonland.
La baja contaminación lumínica de Moab permite admirar el cielo nocturno guiado por los expertos de Moab Astronomy Tours. Esa ruta de tren tambien incluye la parada de una noche en Glenwood Springs, Colorado, donde también llega Amtrak, que tiene la piscina de aguas termales minerales más grande del mundo.
