Cuando viajas es más conveniente cubrir tus gastos con tu tarjeta bancaria, pero sin costos extras. Sin embargo, siempre tienes que contar con efectivo del país en el que te encuentras para pagar transporte público, pequeñas compras de alimento, artesanías y dar propinas.
Al final, normalmente te quedas con monedas extranjeras sobrantes y con la sensación de que será un desperdicio regresar con ellas. Aquí te recomendamos algunas formas para darle un buen uso a ese dinero.
Planea primero gastarlo en el tiempo que estarás de visita, incluyendo gastos en el hotel, el taxi al aeropuerto, el agua en el camino. También puedes buscar un Starbucks y agregar todo el cambio a tu tarjeta de cliente.
Si aún así llegas al aeropuerto con efectivo, están las tiendas de souvenirs, o tal vez prefieras manejar la combinación dinero/tarjeta de crédito para pagar bocadillos o en las tiendas libres de impuesto.
Puedes donar tus billetes y monedas extranjeras como fondos a la caridad. Algunos aeropuertos tienen “globos de cambio” o contenedores para recolectar el dinero restante de los viajeros que salen de un país.
Además, 10 aerolíneas, incluidas American, Cathay Pacific y Qantas, participan actualmente en el programa Change for Good de UNICEF, que recolecta dinero extra de los pasajeros en vuelos internacionales. En 2016, se recaudaron aproximadamente $ 8 millones para UNICEF de esta manera.
Otra opción son las casas de cambio, como la inglesa Travelex que intercambia las monedas sobrantes en sus tiendas en ciudades y aeropuertos, pero cada una establece sus propias tarifas. Puedes enviarle tu efectivo por correo, pero solo aceptan billetes y la transacción puede tardar tres semanas en llegar.
En tanto, Leftover Currency ofrece la opción de envío por correo, tanto de billetes como monedas, de circulación y descontinuadas, y promete pagar dentro de los cinco días hábiles a través de PayPal, cheque o transferencia bancaria.
Algunos blogs de viajeros dan ideas de qué hacer con monedas sobrantes, desde regalarlas antes de salir del lugar que visitaste; perforar agujeros para elaborar aretes o collares; decorar un marco con ellas; traerlas en la cartera para recordar seguido el viaje que hiciste; hasta organizarlas en casa por país y guardarlas en sobres.
Es una buena idea elegir un bote o caja en casa donde guardar todas las monedas extranjeras que te quedan, y utilizarlo en tu siguiente viaje, incluso si no vas al mismo país puedes venderlo en una casa de cambio y sumar el monto a la compra de la moneda extranjera que necesitarás.