Viajar en crucero tiene muchos atractivos, pero hay situaciones de las que difícilmente se enteran los viajeros, como la vigilancia, el manejo de hechos sorpresivos e incómodos e incluso la sanción a los trabajadores que intentan ligar con los pasajeros.
Por ejemplo, los cruceros cuentan con cámaras en todas partes, principalmente por seguridad, así que si estás fuera de tu cabina probablemente estés frente a una cámara. Y los miembros de la tripulación usan códigos que utilizan en alta voz para referirse a ciertas situaciones de emergencia sin alarmar a los pasajeros. “Código Adam” significa que falta un niño, “Código Alfa” que hay una emergencia médica, “Código Oscar” que alguien se cayó por la borda, y “Código Bravo” que hay un incendio en el barco, de acuerdo con el sitio Mental Floss.
Los trabajadores de cruceros tienen estrictamente prohibido establecer contacto y mucho menos involucrarse sentimentalmente con los pasajeros a riesgo de ser despedido de su trabajo, lo que ayuda a proteger a la línea de cruceros de cualquier tipo de acusaciones que puedan dañar la reputación del barco. No obstante, los tripulantes del crucero pueden hacer bromas inofensivas a los pasajeros y solo con el fin de romper la monotonía.
Y aunque te parezca increíble que aun existan piratas y sean una amenaza para un barco moderno, lo cierto es que los trabajadores de cruceros están entrenados para luchar contra ellos. Líneas de cruceros como Princess Cruises y Oceania Cruises entrenan a su tripulación para alejar a los huéspedes de las ventanas y rociar a los intrusos con gigantescos cañones de agua, lo suficientemente potentes para hacerlos huir.
También la mayoría de los cruceros tienen su propia “sala de guerra” a bordo, que en algunos casos se conoce como “centro de seguridad”, que está destinada a la planificación, especialmente en situaciones de emergencia.
Al final de tu viaje generalmente se te piden que completes una tarjeta de comentarios, las cuales son similares en toda la industria de servicios, pero en el caso de los cruceros las críticas se toman muy en serio, y hasta pueden ser razón para el despido de algún trabajador.